Dejemos ser


Siempre he pensado que las mujeres debemos empoderarnos unas a las otras. La vida no se trata de una competencia sobre quien es la más linda o la más que tiene y mucho menos quien vive mejor que quien. Cada una tenemos una manera diferente de ser exitosas y cada una debemos estar claras en que lo que haga la otra no tiene por qué afectarnos. 

Hace poco hablaba con unas amigas sobre la definición de realización de una mujer y les comentaba que se me hace difícil entender por qué pensamos que debemos medir nuestra vida, a lo que haga o deje de hacer otra persona. Cada mujer debe tener presente que lo que una quiere para su vida no necesariamente es lo que todas debemos hacer. Aquí estamos para apoyarnos y cuidarnos entre todas, no para criticarnos y meternos el pie.


He leído a tantas mujeres en las redes sociales expresando su sentir sobre el matrimonio, los hijos y el futuro. Me parece muy bien que rompamos con los estigmas de que la mujer está para casarse, ser madre y ama de casa, porque no, para eso no nacimos. Pero ¿qué tiene de malo que una mujer quiera casarse y tener hijos? De igual forma no tiene nada de malo que una mujer decida no tener hijos, ni casarse, o casarse y no tener hijos, o no casarse y convivir. ¿Qué tiene de malo?

Me parece que eso es una decisión bien personal de cada una. Cada una de nosotras debemos tener la libertad de decidir hacer con nuestras vidas lo que nos plazca y no tener el miedo a ser juzgadas o criticadas. Mucho menos por una mujer que puede tener la misma libertad que yo para escoger. 

Recientemente me comprometí con el hombre perfecto para mí, me acabo de graduar de bachillerato de la Universidad de Puerto Rico recinto de Rio Piedras y estoy por cumplir 23 años. Desde antes de comprometernos he escuchado consejos (muchos de ellos no pedidos) sobre que no nos casemos, que esperemos un poco más, que somos jóvenes, que se me va a tronchar la vida y el futuro, etc. etc. etc. 

Yo no tengo una lista en la que voy haciendo "check mark" cada vez que cumplo algo, pero desde que recuerdo siempre he dicho que quiero formar una familia, casarme y ser una madre joven, siempre han sido mis planes. Antes de estar con mi pareja no había tenido la seguridad de que era el momento, pero ahora estoy completamente segura. Y aunque no fuese así, no está mal que me quiera casar y tener hijos ahora, como tampoco está mal que una mujer decida que no quiere. 

Vuelvo y digo, es una DECISIÓN que debe tomar cada mujer. 

Nosotros, los que estamos cerca, lo único que debemos hacer es quedarnos callados. Si no vamos a decir algo que ayude, pues es mejor no decir nada. Lo importante de todo es aprender a respetarnos, aprender a dejar a las personas ser. 

Con tantas situaciones que estamos viviendo las mujeres (desde siempre), no necesitamos seguir perpetuando la lucha entre unas y otras. Hay que aprender a dejar vivir, a dejar de juzgar y de querer que la gente haga lo que yo quiero que hagan. El éxito no se mide por el éxito de los demás, como tampoco los fracasos. Permitamos que las mujeres sean libres de escoger lo que quieren para sus vidas. 


 

Comentarios

Popular Posts

Los remanentes del huracán Maria

Soledad acompañada.

A mi hermana menor.