Recapitulando.

Hola de nuevo.
He venido mucho tiempo dándome golpes para aprender a crecer. No ha sido fácil, pero a otros les ha ido peor así que evito no quejarme. Poco a poco he salido de caídas y he vencido. 
He perdido muchas personas. Personas que han decidido irse, unos con motivo, otros no lo sé. Me he callado mucho por no tener con quien hablar, sin embargo he seguido. Nada me detiene porque los límites me los he puesto yo misma. 
Estudio periodismo y aunque no sé si amo esto por que es mi pasión o porque siento un deber social de llevar la información con veracidad y ética, es lo que quiero ser. 
Recientemente se me dió la oportunidad de poner en práctica mi poco conocimiento. Realmente, uno nunca sabe lo suficiente, cada día se aprende algo nuevo. Antes de contestar me pregunté un sin fin de veces si de verdad tenía la capacidad para cumplir con el trabajo pero vi esta oportunidad como una manera de crecimiento. Tanto profesional como personal. 
No les niego que en un principio me aterró hasta el punto de "friquearme". Grité, quise apagar el celular, busqué miles de excusas en mi mente para decirle que no, pero decidí aceptarlo. 
Necesité el impulso de dos o tres (gracias), que confían más en mi de lo que yo misma puedo llegar a confiar. Tuvieron que casi obligarme para contestar que si, soportar mis frustraciones y darme ánimos en todo momento, pero se pudo. 
La oportunidad fue un poco retante, tediosa, pero de muchísimo éxito. Me hizo reafirmar mis ganas de terminar de estudiar y poder trabajar para un periódico, revista, blog, o donde surja la oportunidad.
Siempre he tenido el apoyo de personas, muchas veces no como lo he deseado. A veces pienso que le exijo demasiado a las personas y por eso terminan decepcionándome. La mayoría me han ayudado a conocerme. 

Ese día tenía miles de miedos e improvisé la mayoría del tiempo, pero al final el resultado fue el esperado. Mi primer escrito publicado. 

La emoción que me invadía era inexplicable, yo solo quería brincar de alegría. Los nervios y todas las dudas que tuve fueron invalidados con la felicidad de ver mi trabajo publicado. Solo imaginaba celebrarlo con todas las personas que siempre habían estado a mi lado, pero ninguna apareció. Celebré con mi hermana menor, que nunca me deja sola. Tendría mucho que decir sobre ellos, pero eso es otro tema. 

Me queda muy grande decir que soy periodista, me queda muy grande tan siquiera decir que voy a cubrir un evento o que estoy trabajando en una compañía, pero me estoy preparando para eso. Y el día en que ocurra, en el que tenga mi diploma en mano, trabajaré para ser la mejor periodista. Una de la que muchos vivan orgullosos, pero más que todo, una periodista de la que yo misma me sienta orgullosa. Porque estoy viviendo mis sueños, y en poco tiempo, mis sueños serán mi realidad. 

Comentarios

Popular Posts

Los remanentes del huracán Maria

Soledad acompañada.

A mi hermana menor.