Deseos reprimidos.

Y sí, quiero flores, y también cartas. Por que sé que las merezco. 

Quiero saber que piensas en mi cuando te acuestas. Saber que soy lo primero que piensas al despertar. 

Quiero aprender de tus errores, y enseñarte con los míos. 

Quiero tropezar y que estés a mi lado sosteniéndome, y que estés consciente de que cuando tú tropieces yo estaré. 

Quiero ver que mueres por hablarme, que no pasan los segundos sin verme y me extrañes.  

Quiero sentir que soy la única en tu vida, y que entiendas que lo eres en la mía. 

Quiero viajar el mundo a tu lado. Visitar lugares extraños, lugares que jamás imaginé ir. 

Quiero tomarme muchas fotos contigo, lindas y feas, para así tener como recordar cada momento vivido. 

Quiero casarme, hacer una familia y vivir felices por siempre. 

Aquí, allá, donde sea. Donde estemos tú, yo y nuestro amor. 

Quiero despertar y ver tu sonrisa, por que es mi favorita. 

Quiero acostarme y que tus ojos sean el último paisaje que he de mirar. 

Quiero tenerte, envejecer juntos. Reirnos de todo lo que logramos. 

Recordar por que te elegí. 

Y te volvería a elegir. Una y mil veces más. 

Volvería a arriesgarlo todo por ti. 

Y continúo haciéndolo. 

Quiero mirar atrás y ver por todo lo que hemos pasado. Sentir que cada lágrima ha valido la pena. Saber con certeza que todo lo que pasamos fue por un propósito. Y que ese propósito era nuestro amor. 

Quiero recordar nuestras peleas y reirme de lo tontos que fuimos. Reírme por que sé que ninguna era necesaria. Pero volvería a pelear, verte enojado es hermoso. Verte feliz lo es aún más. 

Quiero enojarme por todo el tiempo que perdimos. 

Y perder mucho más tiempo mirándote. Mirarte y darme cuenta que aunque todo ha sido difícil, mi felicidad y la tuya van juntas de la mano.  

Y entre todo lo que quiero, lo más que deseo es tu felicidad. 

19 de enero de 2015